14 de octubre de 2013

LA DULCE ENVENENADORA de ARTO PAASILINNA



En el jardín de una casita roja, en la quieta campiña de los alrededores de Helsinki, una viejecita grácil está regando su césped de violetas. Pero el idilio sólo es aparente: la vida tranquila de Linnea Ravaska, octogenaria viuda de un coronel, es emponzoñada por una banda de malhechores que llega regularmente cada mes a la capital para arrebatarle su escasa pensión. La guerra y la venganza del trío infernal podrían convertirse en una pesadilla digna de La naranja mecánica.


Esta es la segunda vez que me topo con un libro de Paasilinna, pero en esta ocasión lo he buscado deliberadamente, y compruebo que el listón bien alto que coloqué con Prisioneros en el paraíso, sigue en esa misma posición… y con perspectiva positiva.
 
Antes me consideraba un “admirador” del humor británico tanto en los libros como en la series, pero de un tiempo a esta parte he descubierto una nueva veta de oro en el humor nórdico y creo que va a dar para mucho.

Paasilinna demuestra que tiene un don, el convertir lo absurdo en la normalidad más absoluta, haciendo de algo increíble lo obvio, por lo que el transcurso de los acontecimientos en el relato, cuando te acostumbras, ya te parece una evolución lógica y nada sorprendente, pero al pararte a pensar y recuerdas lo leído, te preguntas ¿pero cómo hemos llegado a esto?

Al ser esta la segunda obra que leo de Paasilinna en un corto espacio de tiempo, he podido comprobar las similitudes que existen entre ambas obras en lo que se refiere al estilo narrativo, siendo este muy directo y ágil, marcando un ritmo trepidante en momentos de acción y dejando intervalos para “recrearse en el paisaje”

Otro aspecto a destacar es la utilización de personas mayores como protagonistas de historias, creo que por la cantidad de años vividos el escoger este personaje supone una ventaja a la hora de dar profundidad y aplomo a lo que el protagonista dice y hace, al mismo tiempo que conseguimos un efecto estupendo cuando se exponen a situaciones fuera del contexto habitual, en esta ocasión enfrentándose ella sola a una banda de matones. Está claro, más sabe el diablo por viejo que por diablo.

Merece la pena destacar el epílogo de la obra, en el cual Arto Paasilinna nos ofrece una nueva ración de inventiva y de recursos sin fin, imaginando un final para el final de la obra. Este hombre es una caja de sorpresas. Siento no ser más concreto pero si pongo más os destrozaría un final que todo lector debería disfrutar y leer. 

Este libro se ha ganado pertenecer al grupo de recomendar sin duda, sin embargo he de reconocer que no todo el mundo está “preparado” para este tipo de narrativa, en el que la sátira y el humor ácido tiene una componente muy importante dentro de la obra, pero si disfrutaste por ejemplo con El abuelo que saltó por la ventana y se largó deJonas Jonasson es muy probable que la historia de la dulce y encantadora Linnea Ravaska te atrape y pases un buen rato.


No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...