En esta ocasión, y sin que sirva de precedente, he decidido
aunar los tres libros de la trilogía en un solo comentario dada la estructura
del texto, ya que estoy seguro que se ha publicado en tres volúmenes porque uno
sería poco manejable.
Podría denominar este trilogía-libro como obra juvenil, pero
esta denominación no tiene porque tomarse como negativa, al contrario Suzanne
Collins ha logrado algo que no se da muy a menudo, que una obra marcadamente
juvenil sea un completo éxito entre el público adulto.
La película basada en el primer libro de la trilogía es
buena pero no llega a la profundidad del libro, y hay aspectos que no se tocan
y quedan “cogidos por los pelos” como por ejemplo el saber el origen de los juegos del
hambre y la importancia del distrito 13.
Mi personaje favorito es Cinna (interpretado por Lenny
Kravitz en la película) tanto en el libro como en la película, pero he de decir
que lo empezó a ser en el segundo libro, y hasta aquí puedo leer.
Es una lectura rápida sin muchas vueltas y con una lectura
muy lineal, tan sencilla, tan lineal y trepidante que en mi caso en apenas dos
semanas cayeron los tres libros. ¡¡Ojo, es adictivo!!
He de reconocer el mérito a la autora ya que ha conseguido
que aunque los tres libros tengan ritmos diferentes, el interés se mantenga a
pesar que la cadencia en ocasiones se frene, debido a transiciones, que por
otra parte son necesarias para dar el calado que se merece a la historia.
Recomendación: cuando se empiece el primero tener los otros
cerca para encadenar unos con otros sin dejar pasar mucho tiempo (me reitero: la
trilogía se podría haber publicado en un solo volumen) segunda, leer antes el
libro que ver la película; y tercera, ni se os ocurra leer las sinopsis de “En
llamas” y “Sinsajo” os revelarían datos del final del libro anterior lo que
quitaría interés a la lectura.
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| Imagen de la película |
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